31 de mayo de 2008

Historia: Primera parte (la segunda veremos cuando)

Acá les dejo una vieja historia de Lavanda, faltan muchas cosas relevantes que después pasaron… próximamente será completada…

Todo comenzó a fines del año 2004 cuando Horacio, cansado de golpear sus almohadones, decidió comprarse la inalcanzable batería, esa que a todas las bandas que recién comienzan les cuesta y desean conseguir.
Esa tarde fui a su casa. Era una Pearl hermosa, de color negro que brillaba contrastando a la luz blanca del quincho. Las primeras melodías también sonaron ese día, pero éramos dos, solo dos personas con chiche nuevo, tocando temas que luego nunca haríamos.
A principios del 2005 se formaría, ahora si, Lavanda, Gero (voz), Leo (viola), Juan (bajo), Juanpe (armónica), Horati (bata) y yo (en la otra viola). En ese otoño los ensayos fueron, generalmente, en la “nueva” casa de Horacio.
Cargando amplificadores, consiguiendo micrófonos, platillos o cualquier cosa que hiciera falta. Con muestra de esfuerzo y ganas se compusieron los primeros temas “Sueños Soñados” e “Ilusión”. Y luego llegaron las presentaciones: un desalentador recital en el cumple de nuestro amigo Mori; un verdadero debut, con excesivo frió en Macoba; y las dos actuaciones por los Torneos Juveniles Bonaerenses (ganando en la competencia local y perdiendo en la regional).
Luego de una tercera presentación en el teatro (las otras habían sido la de los torneos juveniles bonaerenses), Lavanda recibió a dos nuevos integrantes (Lucas en percu y Manu G en teclados) culminando el 2005 con la primera actuación fuera de chascomús, haciendo bailar a la calle 7 en un hermoso atardecer de octubre en La Plata. Que seguramente habría gozado de más público, si los Ratones Paranoicos no hubiesen tocado a seis cuadras de nosotros.
Sin dudas el verano del año 2006 fue un desperdicio para “Lavanda”. Lo único que trajeron esas vacaciones fue un nuevo nombre, gracias al descanso que Lucas y su familia se tomaron.
Resulta, que estando en san bernardo, el Cabeza, se encapricho con la compra de un duende, y así adopto a Acus. Esta fiera, animalito salvaje de cerámica, traía consigo (seguramente por un delirio comercial) un papelito que decía las cosas a las que a “Acus” le gustaban. Entre esas, por una estúpida casualidad, el duende tenia como su flor preferida a “Lavanda”. Nosotros, o sea los chicos (y recuerdo que también mi hermano) hicimos la mediocre reflexión: Lavanda + Acus = “Lavanda de Acus”. Así termino una discusión larguisima que manteníamos hace tiempo, y quedaron en el olvido otros posibles nombres como “Alta Tensión”.
Con nombre nuevo (y creo que definitorio) comenzó el otoño. “Lavanda de Acus”, con ayuda de un amigo (Mai) concreta una primera grabación. Un CD de cinco temas que no circulo mucho, ya que la vos de Gero, por un problema de grabación, sonaba como si le estuvieran pisando el dedo gordo del pie.
Los primeros días de Junio, creo que el domingo 11, tocamos por segunda vez en La Plata. En esta ocasión el lugar fue “El Viejo Varieté”. Un micro lleno de gente, salió desde el reloj de Chascomús, desde el que, colgada desde una ventana, flameaba una bandera recién pintada con el nombre del grupo.
Esa noche fue, a mi entender, el primer recital de “Lavanda”, por toda la gente que nos vio y por la cantidad de temas que hicimos. Sin duda un domingo genial, cargado de sentimientos.
Así el año siguió corriendo y a pesar de la experiencia del 2005 la banda se volvió a presentar para los Torneos Juveniles. Esta vez, sin presencia de Lucas (por que se presentaba con un grupo de folclore (toc-toc)) ni la mía (por tener más edad y estar viviendo en La Plata), el grupo, con los temas “Todo me recuerda” y “Mientras tanto” gana la etapa local, pero nuevamente pierde la competencia regional, quedándose sin ir a Mar del Plata.
Luego de esta derrota, “Lavanda”, siguió ensayando y se presento en un festival de arte en la Sociedad Italiana de Chascomús y en una muestra juvenil en el parque Libres del Sur, compartiendo el escenario, en ambas actuaciones, con diferentes bandas de diversos estilos.
Poco después llegó Shantal (el viejo Club de Empleados, hoy Matacos). El primer recital exclusivo de “Lavanda de Acus”. Un lindo escenario, un buen marco de gente y un lindo sonido, hicieron de aquella noche, una noche mágica que contó con 12 temas, entre ellos unos cuantos estrenos.
Una semana después, el Rock sonaría en otro boliche de chascomús (Búhos). Junto a dos bandas amigas, disfrutaríamos de un sábado como pocos.
Luego de alguna presentación mas, y cuando ya no esperábamos nada de un 2006 que nos había dado mucho, apareció una oportunidad única para tocar con “La Mancha de Rolando” en el Ranchos Rock, obviamente no la dejamos pasar y un domingo frío, pero de primavera, nos recibió en un gran escenario, donde yo casi ni distinguía a Horacio, por su ubicación lejana a la mía. La experiencia fue genial. Nuevamente un micro salio desde Chascomus para ir a ver a “Lavanda” y en la isla de la laguna de Ranchos el recital fue una fiesta a pesar de la ola polar que habían anunciado en el noticiero.
De aquel recital grabamos un segundo demo en el que la voz de Gero se escucha muy bien, y que Juan se encargó de editar exitosamente.
Así, con muchas ganas y fuerza “Lavanda” comienza este 2007... si bien es verdad que el destino nos separará en distancia, la idea es seguir con este proyecto... no renunciar a lo musical, no abandonar esas melodías que no hacen temblar el corazón y seguir compartiendo con los amigos que están abajo y arriba del escenario.

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